Os voy a contar una anécdota-leyenda sobre la Luna de Valencia.
Hace ya unos cuantos siglos, cuando las torres de Serrano aun delimitaban la ciudad de Valencia, las parejitas de enamorados se quedaban por las noches a ver la luna anaranjada bajo el cielo estrellado.
Toda esa carretera, como podéis ver bien en la foto, no estaba asfaltada (qué lista soy...), y por alrededor de Valencia habian campos y caminos que llevaban a otras ciudades y pueblos. La cuestión es la siguiente: las parejitas salían fuera de las murallas a contemplar la luna anaranjada...

Qué bonita tenía que ser para que tanta gente se quedara fuera... Lo cierto es que, atendiendo a razones, debo decir que es preciosa... Es algo digno de contemplar, y no en una simple fotografía, sino en vivo y en directo... Sale muy pocas veces, normalmente suele ser por las fechas de los equinocios y solsticios... Cuando el sol se pone y el cielo empieza a oscurecer ya bastante, se ve una gran bola naranja en el horizonte, erguida a lo lejos y reflejada en las aguas mediterraneas... Es digno de contemplar.
clarooo!! Por eso tu la ves roja :O jajajaaj
ResponderEliminar¬¬ sin comentarios... Por cierto, gracias por pasarte! Y te digo que se ve naranja, de verdad!!
ResponderEliminarque si, que te creo pero yo nunca la veo naranja :(
ResponderEliminarDenada, lo hago para que te pases tú por el mío xd, que noo
Ya hablamos :D