miércoles, 5 de marzo de 2014

Enamoramientos

A veces nos enamoramos de quien no debemos. Otras, tal vez, por error. En ocasiones ni siquiera llegamos a decírselo a esa persona, puede que por temor a no ser correspondidos. Sin embargo, ¿y si al no decirlo estamos obstruyendo las arterias de la vida? ¿No deberíamos dejar fluir el destino que puede que nos corresponda? Aprobado el sentimiento, asaltemos al devenir con voz resonante; gritemos en su oído que queremos ser felices, al menos, por unos momentos. Porque el enamoramiento no es amar, ni mucho menos.
Es más un placebo que nos hace sentir dolor, obsesión, cariño y pasión exacerbados. Puede ser el inicio de un cuento de hadas, o de un final no muy lejano. El enamoramiento, en realidad, es propio de gente como nosotros. Pero no debemos olvidar que sólo es eso, pasión, nada más.
Ojalá los enamoramientos nos indicaran cuándo amamos de verdad.