domingo, 29 de marzo de 2015

Cuando el mundo aprieta

Cuando el mundo aprieta, hay que apretar con él. Porque la vida trata de eso. Porque Dios aprieta, pero no ahoga. Porque no hay nada que te caiga del cielo que no puedas superar.
Cuando el mundo aprieta, trata de romper la soga con tacto, no te quemes, no salgas escaldado. Y si duele, y si quema, cúrate con mimo, porque hay medicinas que servirán.
Que el mundo no aprieta tanto como parece. Que nos da los medios para liberarnos de las adversidades.

Tú empuja, no te ahogues. Haz, no imagines. Anímate, porque el sol siempre sale después de la tormenta. Porque no sabes qué te depara el mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario