...No nos abandonaremos nunca. Siempre estaremos ahí. Seremos uña y carne. Nos reiremos de nuestras idioteces. Nos sentiremos como hermanos. Nos apoyaremos en lo difícil. Nos abrazaremos cuando nos hundamos en la melancolía. Nos llamaremos por nuestros nombres, y por nuestros motes en secreto. Nos querremos tanto que nos dolerá si nos perdemos. Intentaremos que nuestros caminos nunca se separen. Y cuando ya hayamos estirado toda nuestra juventud, y tengamos familia, hijos y una vida más allá de la adolescencia... nunca estaremos lejos. Siempre cerca. Nunca distantes. Quedaremos todos los meses en el café para volver a rememorar los momentos vividos. Y cuando caminemos con bastón, pasearemos juntos por el camino de hojas marchitas, recordando que hubo un momento en el que nos quisimos tanto que hicimos este pacto.
Muy bonito... me recuerda un poco a un anuncio de la tele jeje ^^
ResponderEliminarSaludos